Hay al menos una decena de marcas de amortiguadores con mucho prestigio y con amplia gama para satisfacer a cualquier bolsillo, pero según la experiencia de los vendedores, la mayoría de los usuarios desconocen la importancia que este tipo de sistema tiene para la comodidad y sobre todo, la seguridad de su vehículo.
Las piezas fundamentales
La misión de los amortiguadores es similar a la que realizan las rodillas en nuestro cuerpo; amortiguan –valga la redundancia- cualquier imperfección del terreno y nos mantienen pegados a él. La importancia radica en mantener el control del vehículo en curvas y mantener la eficacia de otros sistemas vitales como el ABS, y evitar el desgaste de todas las piezas del auto antes de tiempo.
¿Cómo saber si están en perfectas condiciones?
No es necesario ser un experto para identificar el momento en que estos deben ser reemplazados. Existen varios puntos que se pueden revisar y responder la pregunta.
· Observe bien su vehículo. Si el capo se inclina en exceso hacia delante o se balancea más de la cuenta, es hora de cambiarlos.
· Los neumáticos son otro de los elementos que más sufren: cuando los amortiguadores están en mal estado un desgaste irregular evidencia su mal estado.
Una prueba sencilla consiste en apoyarse en la esquina del vehículo y cargar hacia abajo. Si balancea mucho, deberás cambiarlo.
· Existen elementos que solo podrán ser confirmados en un taller, como la pérdida de aceite de los amortiguadores o el desgaste de ciertas piezas.
· Si notas que con viento lateral te cuesta mantener la trayectoria recta, es conveniente revisarlos a la brevedad.
Para conocerlos en detalle existen tres tipos generales.
· Convencional: Es el más económico y fácil de instalar. Su funcionamiento es hidráulico mediante aceite y en términos generales privilegia la estabilidad por sobre la suavidad.
· De gas Bitubo: Empleado cada vez más, sobre todo en vehículos de alta cilindrada, ofrece una buena relación seguridad/confort y excelente absorción de baches.
· De gas monotubo: Es el más complejo y moderno, muy utilizado en vehículos de alta gama. Ofrece niveles de seguridad insuperables en perjuicio de la comodidad. Es el más rígido de los tres, pero dura casi toda la vida útil del vehículo.
¿Cómo Funcionan?
Gran parte de la seguridad y comodidad de nuestro vehículo depende de la suspensión. De esta forman parte las barras estabilizadoras -que impiden que el vehículo se incline más de la cuenta-, los muelles -para mantener la carrocería a cierta altura del suelo- y los amortiguadores, que regulan las oscilaciones de los muelles, impidiendo que rebotemos continuamente.
Aunque vimos que existen tres tipos genéricos de amortiguadores, todos presentan un diseño similar. Se trata de cilindros, sujetos por un lado a la carrocería y por otro a las ruedas, cuyo interior aloja otro tubo con aceite o gas. Según las irregularidades del terreno, se comprime o estira manteniendo la rueda siempre en contacto con el camino, independientemente de las irregularidades que existan. No sólo el uso los desgasta, también el polvo y el agua van mermando progresivamente su eficacia.
Si al terminar de leer este artículo crees que tu auto necesita cambio de amortiguadores, checa la siguiente liga que esperemos te sea de ayuda.
Cambio de Amortiguadores
Fuente: Univisión / EFE